sábado, 15 de noviembre de 2014
Más de 60 niños y niñas han comenzado este año la catequesis familiar para recibir la primera comunión, unos en Añaza y otros en San Pablo.

Ayer tarde acudieron, junto a sus padres y catequistas, al acto de Renovación del Bautismo, para reafirmarse en el sacramento que les abrió las puertas de la Iglesia.

Un sencillo acto litúrgico, donde el agua y la luz de unas velas volvieron a ser los símbolos de fe y gracia.

Ellos son el futuro de la Iglesia, una esperanza ilusionante.