jueves, 26 de noviembre de 2015
Es el domingo de la vigilancia, de la expectativa, de estar despiertos y atentos a los acontecimientos que se avecinan: «Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por
venir...» (Lc, 21.36).
El inicio del Adviento abre en el calendario litúrgico un nuevo año, esta vez constituido en Año Jubilar de la Misericordia:
«Queridos hermanos y hermanas, he pensado con frecuencia de qué forma la Iglesia puede hacer más evidente su misión de ser testigo de la misericordia. Es un camino que inicia con una conversión espiritual; y tenemos que recorrer este camino. Por eso he decidido convocar un Jubileo extraordinario que tenga en el centro la misericordia de Dios. Será un Año santo de la misericordia. Lo queremos vivir a la luz de la Palabra del Señor: «Sed misericordiosos como el Padre» . Esto especialmente para los confesores: ¡mucha misericordia!
Este Año santo iniciará con la próxima solemnidad de la Inmaculada Concepción y se concluirá el 20 de noviembre de 2016, domingo de Nuestro Señor Jesucristo Rey del universo y rostro vivo de la misericordia del Padre.» (Papa Francisco, anuncio del Año Jubilar de la Misericordia)
La apertura de la puerta jubilar en El Vaticano será por tanto el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción de Santa María. En nuestra diócesis el acto correspondiente tendrá lugar el siguiente domingo, 13 de diciembre, en la Catedral de La Laguna, a las 17:00h.
Coincide, además, este inicio de año con el primero del nuevo Plan Pastoral Diocesano que habrá de llevarnos hasta los actos de la celebración del Bicentenario de la Diócesis, 1819-2019.
El lema escogido es: “PRIMEREADOS EN EL AMOR”. Es una expresión utilizada por el Papa Francisco en la Evangelii Gaudium y que sintetiza los dos acontecimientos que celebramos: “Primereados” puesto que es la palabra que resonará este año primero de aplicación del PDP y “en el amor” porque celebramos el año de la Misericordia.