Concluyó ayer el cursillo "Amar -a la Iglesia- en tiempos revueltos" que ha congregado en la parroquia de Añaza a fieles provenientes de todo el arciprestazgo de Taco.

Durante tres tardes, Manuel Gómez-Tavira ha ido desgranando, siglo a siglo, los momentos más relevantes de la historia de la Iglesia, mostrándonos que, desgraciadamente, hay más de debilidad humana que de trabajo por el Evangelio.

Pese a lo cual, también hemos comprobado que Dios no abandona su proyecto y que, cuando parecía que todo se iba al garete, el Espíritu Santo ha intervenido para poner orden donde imperaba el caos; evocándonos las palabras del judío Gamaniel: «...porque si es obra de los hombres, se desvanecerá; pero si es de Dios, no la podréis destruir». (Act. 5, 38-39)

Así, de la mano de este toledano de marcado acento jerezano, hemos viajado por los palacios de papas y emperadores, hemos sido testigos de guerras y concilios, hemos contemplado momentos de corrupción y barbarie y otros de iluminación y encauzamiento.

Incluso nos supo a poco, obligados a pasar al galope por algunos momentos que podrían haber dado para horas de exposición, así como hubo que dejar en el cajón otros muchos por cuestiones de agenda.
 
Aun así, no hubo tiempo para todo. Nos hemos quedado en el Concilio de Trento, uno de los momentos más críticos de la Iglesia de Jesucristo. Así que hemos obligado al ponente a reservar hueco para concluir, el próximo año, la andadura del catolicismo hasta nuestros días.

   Gracias a Manolo por estas jornadas.

   Podéis bajaros los power-point proyectados durante estas sesiones de este enlace:

Amar a la Iglesia en tiempos revueltos.zip